Elaboración

Proceso de elaboración

El queso Santa Catalina es un queso artesanal con una historia y tradición que se remonta a siglos atrás y es un testimonio del legado culinario y la herencia quesera de la región.

El queso Santa Catalina de Menorca ha obtenido la Denominación de Origen Protegida (DOP), un reconocimiento que garantiza su autenticidad y calidad.
Un queso único que se produce cuidando hasta el mínimo detalle de todo su proceso de elaboración

El cuidado de nuestro ganado y nuestros pastos

Una media de 55 vacas frisonas productoras y unas 20 bravas de recría nacidas en la finca para relevar a las vacas productoras y asegurar la buena producción de leche.
Éstas son cuidadas con esmero a través de una buena alimentación y de un exhaustivo control sanitario.

Las vacas preñadas descansan en una parcela donde, en los meses de verano, aprovechan la sombra de nuestras encinas y pinos, y donde reciben los cuidados necesarios.

A la hora de recolectar la leche se unen tradición y nuevas tecnologías: nuestro robot de ordeñar facilita de forma importante el control del estado de salud de nuestras vacas: cuando son ordeñadas, limpia las mamas y revisa que no haya ningún tipo de infección

Recolección de la leche y coagulación

Una vez recogida la leche y llenada la cuba, ésta se calienta y se le añade cuajo natural para coagularla a baja temperatura. Este proceso permite que la leche se convierta en “xerigot”. La “culada”, el bloque de queso sin romper, se remueve y se corta en pequeños trozos para liberar más “xerigot”. Como curiosidad, parte de ese suero se traslada a través de una canal para formar parte de la alimentación de los cerdos con los que se elaborarán después los embutidos de Santa Catalina.

Moldeado

La cuajada se coloca en el “fogasser”, característico lienzo de gasa de algodón, se introduce nuestro código identificativo de la finca, el 24, y la semana de elaboración, para asegurar la trazabilidad de cada pieza, y se ata con una cuerda denominada “lligam”, que une las cuatro puntas del “fogasser”. De esta forma, y tras el proceso de prensado, que dura unas horas, y la expulsión del “xerigot”, le damos al queso su característica forma y su textura firme.

Una curiosidad: al retirar el fogasser la marca que queda se llama “mamella”.

Salado y maduración

Una vez moldeados, se les quita el “fogasser” y los quesos se sumergen en salmuera y así le aportamos sabor y se desarrolla la corteza característica del queso Mahón Menorca.

Los quesos salados se llevan a cavas de maduración y secado, en cámaras ventiladas, donde el queso se airea, se desarrolla la flora superficial y comienza el proceso de envejecimiento.

La duración de la maduración varía según el tipo de queso:

  • Semi Curado – A partir de 60 días de maduración
  • Curado – A partir de 150 días de maduración
  • Añejo – A partir del año

Durante este tiempo, se giran las piezas diariamente mientras madura. Una vez maduradas, se untan con aceite de oliva y pimentón para darle un poco de color, y a partir de ahí, se dos veces a la semana, continuando untándolas de aceite durante toda su vida útil. Así se desarrolla su sabor y corteza, libre de plásticos y ceras.

Antes de salir al mercado, cada queso es etiquetado con su sello de Denominación de Origen Protegida (DOP), Mahón Menorca, garantizando su autenticidad y calidad.

Este sello asegura que el queso cumple con los estándares y procesos tradicionales de producción.

Y a disfrutar!

Finalmente, el queso Santa Catalina está listo para llegar a su mesa. Su sabor es una mezcla perfecta de suave y salado, lleno de matices fruto de la maduración. Puede degustarlo solo, acompañado de frutas o en una tabla de quesos.

El queso artesano Santa Catalina es un testimonio de la rica tradición quesera de Menorca y el cuidado con el que se ha elaborado durante siglos.

Cada bocado le transportará a este rinconcito del Mediterráneo y le permitirá apreciar la pasión y la dedicación que se ponen en cada fase de su producción.

¡Quien compra un queso de Mahón se lleva a su casa un trocito de Menorca!

Nuestros embutidos

Igual de arraigada es la tradición en la elaboración de nuestros embutidos, los diferentes tipos de sobrasada, chorizos, camots y carnixuas. Se atiende hasta el mínimo detalle, desde la cría y alimentación de nuestros cerdos, la selección, preparación, molienda y condimentación de la carne, como el embutido, fermentación, secado y curado de cada embutido según proceda.